En el terreno deportivo, desde que estamos en las clases de educación física, uno de los primeros ejercicios (y con justa razón) que nos enseñan es «respirar». Pero, eso que nos enseñaron en la primaria ¿es lo correcto?
Recuerdo que el maestro de educación física decía que teníamos que inflar el pecho para que se «notara» que estamos respirando bien. Que no debíamos respirar por la boca porque dolía el estómago (algo que comprobé en más de una ocasión) y que el aire debía entrar por la nariz y salir por la boca como cuando inflamos un globo.
Cuando inicie en la práctica de la meditación, el Hatha Yoga y la búsqueda espiritual, se me indico que la respiración debía ser solo por la nariz, ya que era un filtro natural y calmaba la mente.
Mientras estudiaba la Licenciatura, pregunte a un entrenador deportivo el porque en el deporte, los practicantes exhalaban el aire por la boca, si, según yo, lo más «orgánico» era por la nariz. Ahí fue cuando entendí que la respiración depende totalmente de las necesidades de oxígeno del organismo, ya que el me explicaba que la necesidad de expulsar el CO2 rebasaba la capacidad que tiene la nariz para hacerlo y se necesitaba usar una cavidad más grande (la boca) para potenciar el rendimiento aeróbico del sujeto.

En la práctica del Yoga, existen diferentes técnicas para respirar, algunas (la mayoría) establecen como premisa la inspiración-espiración por la nariz. Esto se explica de diversas formas:
- El sistema natural de respiración del ser humano, es por la nariz, como lo podemos observar en los bebés, exceptuando cuando hay alguna obstrucción por motivo de resfriado, suciedad o algún problema morfológico, en automático, nuestro cuerpo usa la boca para complementar la falta de aire y sostener la vida. Esto es una excepción, el sistema natural es respirar por nariz.
- La respiración por nariz cumple diversos objetivos fisiológicos y funcionales: filtra el aire, lo calienta antes de llegar a los pulmones, evita la resequedad de la boca y la proliferación de bacterias por sequedad, así como evitar los problemas de labios partidos y mal aliento, ya que la boca NO está diseñada para respirar.
- De acuerdo con la Dr. Silvia Galetti «para espirar o expulsar el aire inspirado, como opción de salida existen dos caminos: la misma nariz, o la boca. Es la vía alterna o plan «B»: la boca se presenta como un atajo para espirar ante esfuerzos intensos, o inspirar y espirar en cuadros esporádicos de congestiones nasales». (Galetti, 2015. Pág 29).

La respiración y los nervios.
La respiración nariz-nariz genera cambios positivos en el sistema nervioso. La respiración es automática (regulada por el sistema nervioso autónomo) ya que es una función vital que no requiere de la voluntad de la persona. Pero cuando respiras de forma que tu controlas el proceso, que intervenga la voluntad propia, la función cerebral cambia, porque estás modificando esta función, que por naturaleza es automática y la vuelves «consciente» .
En términos generales podemos decir que el sistema nerviosos parasimpático es el que regula la relajación el descanso y la digestión, y está relacionado con la exhalación. El sistema nervioso simpático es el que regula la entrada en acción, el estrés o la actividad, y es estimulado por la inhalación.
De acuerdo con lo anterior cuando inhalamos, estimulamos los nervios para la acción y cuando exhalamos estimulamos los nervios para la relajación. El hacerlo por la nariz, es una forma de decirle a nuestro cerebro que estamos dispuestos a bajar el nivel de estrés o de actividad y podemos descansar, esto, en consecuencia, reduce la producción de hormonas como el cortisol y la adrenalina y estimula la producción de hormonas como la melatonina y la serotonina.

La actividad deportiva, requiere de una dinámica diferente, ya que el requerimiento de oxígeno en el organismo aumenta de forma considerable, sobre todo en actividades muy exigentes a nivel fisiológico. En esta situación, la ingesta de oxígeno y la expulsión de dióxido de carbono es mucho mayor de la que se suscita en un estado de relajación donde la respiración es indicada nariz-nariz. En esta situación la respiración nariz-boca o inclusive boca-boca, resulta una opción para solucionar la imperante necesidad de oxígeno en los tejidos corporales de forma temporal, es decir, mientras dura el esfuerzo físico extenuante.
Podemos concluir que la técnica de respiración responde a las necesidades del cuerpo, si queremos obtener un estado de relajación, que nos lleve a un nivel de descanso profundo físico y mental, es mejor respirar pausadamente y por la nariz. Si por el contrario, necesitamos una gran cantidad de oxígeno para realizar actividad física extenuante o por algún motivo de obstrucción respiratoria, la boca es la opción «B» para solucionarlo. Lo importante es tener la orientación correcta para ejecutar una técnica respiratoria eficiente para cada momento y así, mantener el funcionamiento y la salud del organismo de la mejor forma posible.